1.3.15

Entendimos el propósito de nuestras 
Vidas por el cual fuimos creados 
Mi trofeo no se olvida jamás.


Prometí amar al otro como a mí mismo
Aprendí a dejar el odio 
Aprendí a rancar el odio de todo.
Se que ya no dependo hoy del pasado 
y enfrento al miedo bajo mil pies estoy hundido y nadie puede ahogarme.
No es el sonido lo que me impide dormir son plegarias que no me canso de repetir. V
endrás, gigantes caerán, vendrás, no volveré a 
callar!